lunes, 29 de enero de 2018

Números y colores. La política de las matematicas.

Mirando mi cuenta corriente me entristezco. Observo que la línea de flotación de mi economía está rebasada. Los números rojos destacan sobre el blanco papel del extracto.
Voy acompañado, hago un comentario y escucho a mi amigo...



"Pues no sé de que te extrañas si tu cuenta es corriente, normal, de pobre ciudadano medio. Lo corriente son los números rojos"


Ja, ja... ja. Pues que gracioso.
La contestación no tiene otro interés que el de animarme haciendo de la vulgaridad, que no es más que lo feo o malo normalizado, un balde donde ahogar mis lamentos con los de muchos otros.
Divago y me voy a lo político haciendo filosofía irónica con los colores, lo corriente y el posicionamiento de lo negativo o prescindible: Los ceros a la izquierda o los decimales redondeados.

Dicen que los colores políticos de las democracias occidentales vienen de tiempos de revolución. Antes de definir a izquierda y derecha ya definían entre monárquicos y plebeyos, sangre azul y sangre roja. Después la asamblea se constituyó con unos a la derecha, los azules, y otros a la izquierda, los rojos. Así con los años lo popular se hizo izquierda roja y lo conservador derecha azul - salvo en USA, que una vez lo cambiaron y al revés se quedó. Allí el rojo es derecha.

Ahora cojo la batidora y elucubro.

A ver, cuando eres pobre tienes una cuenta corriente, vulgar, con números rojos.. o morados, estás en la mayoría el proletariado... o menos. Eres el número rojo o el cero a la izquierda.
Luego están los blancos, que lo pagan todo a duras penas o viven con cierta tranquilidad pero sin excesos. Cada vez hay menos porque como pagan todo y ganan menos pues ... Y como las apreturas ponen la sangre a flor de piel, tiran al naranja....
Luego estan los de los orondos ceros a la derecha, azules y suficientes, residentes a menudo en mundos paralelos que les vuelve autistas con respecto a los que tienen por debajo, cuando no consiguen sus ceros a la derecha a base de ponérselos a la izquierda a otros.


No sé ustedes, pero estoy viendo que la Revolución francesa ya queda muy atrás, que los rojos y azules ya no responden al motivo original, pero siguen existiendo y tampoco lo de derechas e izquierdas puede ser utilizado como antes porque lo mismo toma una medida conservadora un partido socialdemócrata que hace algo social un partido conservador.
Yo creo que hay que mirar la economía y veremos que las matemáticas son precisas. Aquí todo va perfecto, incluídas las excepciones.
Puede que mi amigo no haya hecho sólo una broma; puede que haya descubierto el verdadero pensamiento político de nuestras corrientes gobernantes en el presente: El euro.

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